La semana pasada me dí cuenta de que desde que empezó octubre, mi nivel de alcoholismo había aumentado considerablemente y que hacía bastante tiempo que no realizaba ninguna actividad productiva ni cultural (para muchos se supone que el erasmus trata de eso, pero que quereis... yo me siento mal).
Así que el sábado quedé con mi amigo Matteo para ir a la Pinakothek der Moderne y el domingo (por la mañana y después de haber salido el sábado, como una campeona), quedé con Marie (pondría su nombre completo, pero es noruega y me faltan símbolos raros en el teclado) para ir al campo de concentración de Dachau.
Da miedo pensar que a pesar de todo lo que vimos allí (las fotos, los vídeos...) lo que más me llamara la atención del bunker en el que encerraban a los prisioneros, ¡¡fuesen las cerraduras de las puertas!! Creo que debería mirármelo... No he colgado ninguna foto, pero eran unas composiciones preciosas, que podrían parecer dibujos constructivistas o algo así... Sí, definitivamente tengo un problema.
Interior del búnker (con Marie al fondo, jeje)
entiendo perfectamente a qué te refieres. Yo en Auschwitz no saqué ninguna foto... creo que fue el único sitio de nuestro interrail del que no ha quedado documentación gráfica
ResponderEliminarcreo que nunca tendré la fuerza para ir a un campo de concentración... :(
ResponderEliminar!! impresiona hasta en foto!... yo hace tiempo decidí no ver ninguna peli en la que salieran campos de concentración... luego me siento fatal... pero estar en uno debe de impresionar muchísimo más
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