viernes, 9 de julio de 2010

Deutschland vs Spanien

Bueno, se que hace mucho que no doy señales de vida por aquí y la verdad es que aún tengo pendientes las actualizaciones de mi espantoso paso por el Southside Festival y mi vajecillo a Londres (aunque entre conferencia y conferencia tampoco haya demasiado que contar la verdad). Pero las masas me lo han pedido, y es rabiosa actualidad así que os voy a contar una historia

Queridos pequeñuelos mios, todo comenzó una tarde calurosa en la ciudad de Londres. Yo caminaba cual zombie busca humanos por Kings Cross con un nutrido grupo de alemanes cuando nos toco vivir en directo el Alemania - Inglaterra (sí, me gusta vivir peligrosamente). Los pobres ingleses, con sus rollizos mofletes rosados y sus pintas en la mano, perdieron y se pusieron muy tristes. Mientras tanto, todos los alemanes (porque había muchos) practicaban el ritual de guerra basado en pasear entre ellos llevando orgullosamente sus camisetas y decorando sus cabezas con collares de flores rojas, amarillas y negras.

A la vez en un pais muy muy lejano llamado Baviera, los habitantes del pequeño gran pueblo de Munich, comenzaron a sufrir los efectos de una extraña plaga que hacía que el orgullo patrio empezara a crecer de forma desmesurada. El orgullo germano empezó a crecer y a crecer entre la población, cada vez que su equipo nacional marcaba un gol aumentaba un poco, cada vez que lanzaba una falta subía un poco más, cada vez rozaba el balón de refilón este seguía creciendo y creciendo. Era incontrolable y no se conocía cura alguna. Crecía cada vez más hasta que llegó Argentina.

Y ahí fue cuando pasó todo, llegaron al clímax futbolístico y los diplomáticos y educados alemanes sucumbieron definitivamente a la enfermedad que ahora daba síntomas de pasión y agresividad y entonces, el país se sumió en el caos. El orgullo había llegado tan alto que nadie hacía nada: las calles se llenaron de coches pitando las 24 horas del día; la gente llevaba las pinturas de guerra al trabajo, a la universidad, a tomar café; gritaban por la calle extrañas consignas; gente chillaba desde cualquier balcón a cualquier hora del día y aparentemente sin motivo alguno; se dejaron de ver las casas al estar cubiertas con grandes banderas... Era una imagen dantesca.

Durante todo ese tiempo los pocos españoles que habitaban en el gran pueblo de Munich sufrían juntos cada semana en un bar local, apartandose y huyendo de la plaga de orgullo que arrasaba la ciudad. Cuando le tocó el turno a España, esos pequeños españoles estaban atemorizados por la gravedad de la enfermedad que sufrían sus vecinos y hasta donde había llegado y esperaban cautos, sin sobresaltar a nadie y con la moral bastante minada por todo lo que ocurría a su alrededor. Pero los alemanes estaban demasiado infectados como para no hacer nada, su orgullo estaba por encima de las nubes y la pasión se había convertido en desconsideración.

Los españoles, pacíficos hasta aquel momento, tuvieron que sufrir las impertinencias, desaires, y menosprecios que provocaba la enfermedad durante cuatro largos días. Tal fué el contacto con ella, que acabaron contagiándose. La enfermedad, no tan avanzada como la de sus vecinos, unido al sentimiento de desarraigo típico de los que viven alejados de la madre patria, hizo que los pequeños españoles odiaran a sus vecinos alemanes y aquellos que antes descuidaban el fútbol (la raiz de la enfermedad) eran los primero en dejarse llevar por sus instintos de venganza hacía aquellos que les habían infectado y menospreciado en tantas y tantas ocasiones. Querían ganar, querían que Alemania perdiese, es más querían hundirles en lo más profundo del barro de todas sus miserias. Se había convertido en algo personal.

Al final, los pequeños españoles consiguieron su venganza, atrincherados en su bar, aunque esta vez rodeados de enfermos terminales que habían decidido unirse a ellos, seguros de un último gran desprecio. Ondeareon banderas, chillaron y gritaron, y lo primero que hicieron fue ir a casa, ir al trabajo, ir a la universidad... y restregárselo a todos sus enfermos vecinos por la cara. España no había ganado, ALEMANIA HABÍA PERDIDO.

Milagrosamente este hecho hizo que toda la ciudad de curase, acabando así con la enfermedad (que se había empezado a extender) en cualquier rincón de la ciudad. Los vecinos alemanes volvieron a ser educados y tranquilos y los españoles dejaron de odiarles hasta el infinito. Volvió a reinar la paz en el reino de Baviera y todos vivieron felices y comieron perdices.

FIN

Moraleja: Cría pulpos y te sacarán los ojos.

PD: ¡El Fary sigue vivo! Es más, se ha reencarnado en un comentarista deportivo alemán que retrasmite los partidos del mundial. ¿Qué os parece?

lunes, 7 de junio de 2010

Death to the Tinman

Aunque en Madrid ya se han acabado las clases, por aqui estamos empezando a desarrollar el proyecto del semestre. Sí, tan solo llevamos mes y medio de semestre; y entre proyectos artístico-bohemios y viajes a París, por ahora solo hemos corregido concepto. Por eso vuelvo a mitad de agosto... ¡Al final voy a estar aquí un año entero!

Hemos tenido dos críticas: una para un kick-off assignment y otra más para el concepto de nuestro proyecto.

La primera fue una de las chorradas más grandes que he tenido que hacer (aunque no tanto como lo que tuvimos que hacer con Krucker+Bates). Teníamos que escoger una película y basarnos en algún personaje, en la escenografía, en lo que nos diera la gana, para luego crear una pieza de arte.

Aaayyy, estos alemanes... Claro, a ellos eso de interpretar les suena a chino (y si no que se lo digan a los alumnos de Krucker y Bates que o hacen una maqueta de una esquina que ya existe, exactamente tal cual es - y me refiero a que si tiene un chicle pegado, el chicle está en la maqueta - o se pierden y la cabeza les explota); así que no hicieron más que coger películas y hacer maquetas de posibles edificios (muy feos todos por cierto). Los profesores intentaron explicarles lo que querían, pero me parece que no les quedó muy claro.

Yo hice un collage, por pura vagancia, porque lo hice en photoshop (obviamente no me iba a poner a cortar y pegar de forma manual... eso es tan 2002). Al final me quedó bastante mono y les solté un rollo relativamente convincente. Como mis profesores son de la cátedra de Gestaltung, van más de artistillas que el resto y les molan ese tipo de chorradas. Además intenté sacar conceptos bastante generales así que al final hasta me ha servido para desarrollar el concepto del proyecto (que era para lo que supuestamente servía esto, aunque creo que soy la única que sacó algo en claro).

Bueno, aquí os dejo el corto en el que me basé. Se llama Death to the Tinman y a pesar de que cuando expliqué la historia delante de la clase todo el mundo me miró raro y con miedo (si lo veis sabreis por que), en el fondo es muy mono y me gusta.


La segunda crítica parecía simple, era solo concepto... Aaayy, estos alemanes... A los pobres les están pidiendo lo que no han hecho nunca, y a pesar de que para nosotros el concepto es casi imprescindible para empezar un proyecto, ellos no tienen tan claro lo que es: empezaron a tirar líneas en el plano, a hacer estudios de vistas, de luz, de comunicaciones (como si fuese algo interesante en un solar que está en una isla con solo dos puentes de acceso) y al final se perdieron entre tanto estudio (hubo alguno que consideró importante para el desarrollo de su proyecto la situación exacta de la salida del metro... ¿?).

La verdad es que alguno sí que tenía concepto, pero el 80% era básicamente un volumen creado a base de líneas en el plano y de recortar por aquí y pegar por allí, muy Barón Haussman todo.

Por mi parte, aún estoy degustando mis 15 minutos de gloria, porque chicos... ¡He vuelto a triunfar! Jaja, y yo que pensaba que lo que llevaba era mierdecilla en comparación con lo trabajadas y bonitas que tenían algunos alemanes las presentaciones... y más aún sus maquetas en comparación con las mías, que parecía que las había recortado con los dientes (sobre todo los que presentaron justo antes que yo, Pelazo y la Groupi... Ya os comentaré más adelante los motes del SS, juju).

Al final resultó que les gustaron hasta los proyectos que había desechado, y describieron mi proyecto final como dreamy, sensitive and poetic. ¿Qué os parece? Llevaba bastante avanzado el programa, así que como no me pusieron ninguna pega ni a la idea ni a como la quería desarrollar, pues me ví en la primera crítica comentando fachada y estructura... WTF!? Los profesores, amantes de las maquetas, acabaron por alabar mis croquis y arengandome a que dibujase más, porque según ellos: You have this gift... Jajaja, estos no tienen ni idea del nivel de dibujo que ha en Madrid, pero no seré yo quien les saque de su engaño.

Cómo me encanta que mis profesores de proyectos me quieran, estoy como cuando daba clase con Gallegos, que salía de proyectos con la moral por las nubes tras tantos alagos. A ver si mi recién coseguida fama me dura hasta el final... Al menos ahora me apetece ponerme a trabajar, y el proyecto me gusta bastante; no como con los odiosos Krucker y Bates y el horrible semestre que me hicieron pasar (¡Muerte a Krucker y Bates!). Fué tan horrible que empecé a odiar proyectos otra vez y cada vez que tenía que hacer algo relacionado con él me salían sarpullidos... La verdad es que echaba de menos el trabajar en proyectos.

Al menos de algo ha servido mi pasado semestre, concretamente ha servido para que un chico de mi estudio (que estuvo conmigo con mis adorados K+B) nos copie las casas que hicimos, las transforme en museo y le digan que es una idea muy interesante. ¡Hasta ahí llega mi triunfo! Aunque, la verdad, hay que tener bastante poca verguenza para hacerlo...

Ya os contaré como evoluciona la situación. ¡Nos vemos!

Btw. The sun in shining in Bavaria! : )

jueves, 20 de mayo de 2010

¿¡Cuánto más!?


¿Llegará alguna vez la primavera?
¿En Alemania tienen Primavera?
¿Enlazaremos con el invierno que viene?
¿Por qué cuando dejó de nevar empezó a llover?
¿Por qué solo he visto el sol cinco días?
¿Por qué llevo dos semanas sin ver el sol?
¿Volveré a verlo alguna vez?
¿Por qué cuando parecía que llegaba la primavera, no llegó?
¿Por qué se me ocurrió pensar que no iba a necesitar más mis abrigos?
¿Cuánto más tendremos que aguantar?
¿¡Por qué!?
¿¡Por qué!?
¿¡Por qué!?
... grrrr

domingo, 16 de mayo de 2010

Oohh Champs-Élysées...

Bonjour mes amis!

Bueno bueno, como podeis comprobar acabo de volver de Paris, la ciudad de la luz, la pompa, las volutas y en la que no puede faltar un buen dorado que engalane la esquina de cualquier edificio que se precie.

Pero no os confundais, no ha sido un viaje de placer... sino de trabajo :P: cinco días sin parar, pateándonos Paris, yendo de edificio moderno en edificio moderno (creo que una vez vimos la Torre Eiffel de refilón) en los cuales lo único que me mantuvo en pie fueron las grandes dosis de café del desayuno... Y cuando digo edificios modernos, me refiero a edificios de Jean Nouvel. Para nosotros, la ciudad de París se compone de edificios de Haussmann y edificios de Jean Nouvel; mis profesores deben ser bastante fans, porque los vimos absolutamente todos, incluido su Atelier, que la verdad, fue una visita bastante interesante, porque nos explicaron como trabajan en el estudio y nos estuvieron enseñando algunos proyectos en desarrollo y esas cosas.

A parte de la obra completa de Jean Nouvel, también visitamos nuestro solar del proyecto: una isla en el sena, en el culo del mundo del centro de París, en una zona que están rehabilitando a base de edificios de arquitectos famosos llamada Ville de Billancourt. Os ahorraré las fotos de los edificios dorados de Perrault y otros horrores mayores perpetrados por Nouvel, pero no podía no enseñaros ¡la girafa estructural!

No puedo imaginarme al pobre que tuvo que calcular eso...

Después de estar en París, me he dado cuenta de lo mucho que echo de menos vivir en una ciudad grande (aunque creo que me pasa cada vez que salgo de Baviera, porque tuve la misma sensación al volver de Berlín); a pesar de que la primera impresión que nos llevamos no fue para nada buena, sobre todo viniendo de la perfección que reina en Munich

Para empezar me tuve que levantar a las 4 de la mañana para coger mi vuelo, lo cual implica que ya empecé el viaje cansada...

Una vez llegamos a París (medio moribundas, tanto que lo primero que hicimos al llegar fué dormir) nos encontramos con que el aeropuerto Charles de Gaulle era tán caótico que ni siquiera te señalizaban por donde salían tus maletas y tenías que ir andando por toda la terminal hasta que encontrabas la pantalla que te daba la información que necesitabas.

Después vino la odisea de comprar el billete del RER que te llevaba a París: máquinas y máquinas para comprar un billete de 9 euros y que ¡solo aceptaban monedas!. Claro... todo el mundo llegaba e intentaba dos cosas: intentar meter billetes por una ranura que no servía para nada y luego intentar pagar con la tarjeta, sin saber que no aceptaban ni visa ni tarjetas maestro (algo que nos hizo plantearnos seriamente a qué tipo de pais habíamos viajado). Esto provocaba colas y colas de turistas que se movían sin rumbo por el hall hasta que encontraban la única máquina de cambio escondida detrás de un pilar...

Cuando por fín llegamos a París... el metro olía a pis... De hecho, a lo largo de los días desarrollamos la teoría de que para los parisinos los conceptos de metro y de baño tienen el mismo significado: el echo de que las estaciones de metro tengan un acabado de azulejos de baño puede confundir a cualquiera, y por otro lado, que los baños públicos (esos que hay por las calles y que en cualquier país apestan) en París sean las zonas más aseadas y pulcras, nos hacen pensar que son conceptos sobre los que aún tienen que reflexionar.

Anyway... Nuestro hotel, estaba en un barrio lleno de obras, poco céntrico y como todos los hoteles de París, era caro y cutre, a pesar de que (como te señalaban orgullosamente en la entrada) era Tout Confort, porque también te aclaraban que tenía ascensor, así que... ¡Qué mas se puede pedir!


Aunque cuando realmente me asusté de lo señorita que me había vuelto viviendo en Munich, fue cuando se nos ocurrió ir a dar una vuelta por el centro de París... Coches, ruido, gente... estabamos tan estresadas que ni siquiera hablabamos y lo único que podíamos hacer era mirar a todas partes como anonadadas por la cantidad de cosas que pasaban a nuestro alrededor. Y eso es muy preocupante teniendo en cuenta que dos de nostras vivimos en Madrid, y la otra en Roma... Menos mal que al final del viaje ya nos habíamos acostumbrado.

A parte de estas pequeñas impresiones primerizas, al final me hubiese gustado quedarme, hasta me arrepentí un poco de haber elegido Munich como destino para mi erasmus (eso también me pasó en Berlín... debería mirarmelo...). Necesito una ciudad en la que pasen cosas... Estando allí nos dimos cuenta de que Munich era tan perfecto que hasta molestaba... Creo que un día de estos romperé una farola, para sentirme más agusto. Además dentro de su caos (y de sus olores) la gente parecia vivir en la relajación total y todas las plazas estaban llenas de gente de todo tipo: mimos, pijas tomando el sol al lado de perroflautas, gente tocando la guitarra...


También es verdad que parte de culpa de esto la tiene Quentin, un erasmus francés de mi clase de proyectos, que estudia en París y que nos estuvo enseñando los sitios cool de la ciudad. De hecho, aún tengo en mi posesión el Official Paris Cool Map en el que nos marcó las zonas de bares y los barrios donde se come bueno y barato a lo largo y ancho de la red de metro. La verdad es que gracias a él, el grupo de erasmus fué el más envidiado de la expedición: íbamos a bares con exposiciones de arte como Le Point Efimere y asistiamos a refinadas a fiestas en casas de parisinos en las que se podía degustar desde mojitos hasta absenta (porque he de aclarar que la fiesta era en Montmartre y eran todos unos bohemios); mientras que los alemanes eran timados en megadiscotecas donde cobraban la copa a diez euros.

Gente del otro grupo, aka The Germans, que normalmente ignora a los estudiantes internacionales observándoles con cara de desprecio, hasta llegaron a mandarnos mensajes preguntandonos sobre nuestros planes nocturnos.

¡Qué dura es la vida del turista!

La verdad es que, a pesar de lo que he dicho antes (que en agunos casos es verdad), no me puedo quejar de mis compañeros de clase... ¡Porque este semestre son todos majísimos! Mantenían conversaciones con nosotros en el desayuno, el otro día un chico se nos acercó en clase y empezó a preguntarnos de donde veníamos... ¡Cuando nos los cruzamos nos sonríen! . Es algo que nunca hubiese pasado el semestre pasado cuando las respuestas a todas nuestras preguntas eran jas y neins. Estoy tan llena de ilusión, que no quepo en mi de gozo.


lunes, 26 de abril de 2010

Springing Spring

Fotos felices de mis últimos días de vacaciones explorando los alrededores de München, básicamente lagos con monasterios y cervecerías propias: Starnbergersee + Kloster Andechs (versión 2.0).

Entre las conexiones hispano-germana e italo-española, no se por que estoy aprendiendo alemán... De hecho creo que ahora mismo me sería mucho más útil aprender italiano :S. También podríamos estar hablando de una cumbre de lenguas romance, pero el pobre Cédric esté solo en la rama francesa, así que le obviamos.

Resumen de todas estas fotos: Sol + Cerveza + Siesta en el S-bahn :)















PD: las fotos de Kloster Andechs no son mías... que más quisiera yo. Son de un tal Lane, un americano amigo de unos amigos, con el que hablé un poco. Pero son fotos muy felices así que ¡me las quedo!

Entwurf Connection: GER-ESP

¡Hola muchachada! La primavera ha llegado a Baviera, y con ella el comienzo del semestre de verano :(, que ha comenzado exactamente de la misma forma que el de invierno: yo actualizando el blog para postponer una entrega artístico-bohemia que probablemente no sirva para nada.

Llevo una semana se clase y aún no se mis asignaturas (y eso que en Madrid estaría terminando el cuatrimestre :S)... Al menos es un caos ya conocido y esperado, así que no estoy en pánico constante como me pasó en el semestre de invierno. A pesar de eso, ha sido más que complicado elegir una cátedra de proyectos, la fórmula usada: descarte; es decir, descartando todos los proyectos que de una manera u otra estaban relacionados con España.

  • Keller _ Una casa en Méjico, junto a Xoximilco, para investigar la arquitectura de Félix Candela. NO.
  • Deubzer _ Otra casita en Méjico, esta vez para introducirnos en el mundo de las casas tradicionales mejicanas + arquitectura colonial española. NO.
  • Lopez Cotelo _ El nombre lo dice todo. NO.
  • Fink _ Torre residencial, que por si no os suena, es el proyecto que estan desarrollando en el Aula PFC de Herreros. Sí, ese Herreros, el mismo; sí es un proyecto en colaboración con la ETSAM; sí, la excursión es ¡un workshop en la escuela! NO.
  • Santos _ El nombre también lo dice todo. Profesor invitadísimo y con pelazo de la universidad de Granada que va a hacer unas salinas en Cádiz (¿a alguien le suena Cádiz?). Pero eso no es todo: ¡da las clases en castellano! Y para hacerlo aún más chungo, le han puesto a un alumno mejicano a modo de traductor personal español-alemán, alemán-español para que sus alumnos puedan entenderle. NO. Os dejo la foto de presentación que han colgado en la página de la TUM, porque no tiene despercidio ninguno: pelazo, dentadura perfecta, camisa negra un poco abierta, canas interesantes... Con solo una cadena de oro en el pecho hubiese sido la foto perfecta.
Baby, I'm an architect!

Deben adorar mucho nuestra arquitectura, si no... pues no lo entiendo. Lo que da más penilla es que todos estos arquitectos españoles de medio pelo a los que en España nadie conoce, a los alumnos alemanes se los venden como si fuesen lo más. En el sommersemester del año pasado también hubo un profesor invitado español: Gallegos. No, este no es ese Gallegos, es un Gallegos falso (de la Coruña creo). Pero... ssshhh... no se lo digais a ningún alemán, porque no lo saben.

Bueno aparte de todo esto, que ya es bastante, había que descartar los mierda proyectos (o al menos alguno, porque casi no podemos rellenar las cuatro opciones que debíamos elegir), es decir, Horden con sus fricadas sin sentido; Wolf con mierdas modulares que tenían un gran tufo a Prada-Poole; y Wolfrum con sus urbanismos, que ya tenemos bastante con las otras dos asignaturas que debemos cursar para convalidar Ordenación...

En fin... un desastre; me las ví tan mal que como cuarta opción tuve que poner a mis horribles profesores del semestre pasado (que tenían un proyecto igual de horrible) e incluso a Fink como tercera opción (si hubiese tenido que ir a la escuela a hacer un workshop, hubiera sido tan tan chungo, que hubiese molado).

Al menos al final estoy haciendo el único proyecto que parecía interesante (entre todas las villas, casas, aeropuertos y demás), un centro de cine experimental en una isla de París, con viaje a París incluido, juas juas. En principio parece interesante y espero que no me salga rana como el anterior; aunque por ahora en comparación, todo nos parece maravilloso, a pesar de ser también un poco caótico.

¿Por qué siempre acabaré en cátedras nuevas? En verdad os digo, que no aprendo nunca.

miércoles, 14 de abril de 2010

Sommersemester!

El semestre de verano empieza en cuatro días... Noooooorl... Tantas vacaciones no son buenas para nadie, y la vuelta va a ser mortal. De hecho, estoy postponiendo la elección de asignaturas el mayor tiempo posible, para no tener que estar peleándome con las páginas web de la universidad, que son tan complicadas que cada vez que entro me siento como una abuelita frente al ordenador... sin entender nada (veasé la entrada del 15 de octubre de 2009, Cazando Mitos). Por cierto, para los ex muniqueses, la sugerencias de asignaturas serían altamente apreciadas. Gracias.

Otra de las cosas que he hecho con tal de no entrar en esas páginas del mal, es cambiar de sitio los muebles de mi habitación. Ya lo hice para el comiendo del Wintersemester, así que he decidido hacerlo también para este. Aquí os dejo la evolución de mi habitación hasta día de hoy.


Primera semana, Septiembre'09


Septiembre'09


Octubre'09


Abril'09

Sommersemmester: habitación nueva y ¡nuevo compañero de piso! Es como empezar de cero otra vez... Julia me abandona a final de mes por un piso mejor y más céntrico (b***h!) con su amiga Simone (creo que la conoceis casi todos, ¿no?), así que me he tenido que buscar un apuesto y joven mancebo para que ocupe su habitación, se llama Martin y parece bastante majo. La verdad es que me da un poco de pereza lo de un nuevo compañero, ya que nos habíamos acostumbrado perfectamente la una a la otra, pero bueno por lo menos conoceré a más gente (porque espero que me presente a sus amigos, mmmm...).

La cosa estaba entre él y otra chica. Por un lado prefería una chica porque todos mis amigos en Munich son tíos y la verdad es que apetece relacionarse con féminas de vez en cuando y por otro, ¡Martin era tan majo!... Se lo conté a Julia que decidió llamarle para explicarle un par de cosas y decirle como estaba la situación; minutos después apareció en mi habitación:
  • Julia _ No se si te importará... pero le he dado la habitación a él.
  • Yo _ ¿¡Qué!?
  • Julia _ Es que he estado hablando con él y... ¡es tan majo!
  • Yo _ ¡A que sííí!
No me importó mucho, porque realmente, él era el favorito, pero no deja de ser gracioso. Ya os contaré más cuando se mude, muahahaha.