lunes, 9 de noviembre de 2009

Yudl - Ay - WEEE - HOoooo

Esta semana, mis profes han decidido llevarnos a... ¡Innsbruck! Ya se que es una tontería, pero me hace ilusión, porque a pesar de estar solo a un par de horas en autobus, es mi primera escapada fuera de Alemania.

Fuimos con el curso de IBT, o como me gusta llamarlo Club Exclusivo de Estudiantes Internacionales de Arquitectura, porque el 100% de los que fuimos a la excursión (y creo que los que vamos a clase también) somos extranjeros. No se que pensar sobre esa asignatura... yo creo que viene a ser el equivalente a Taller de Cantería, había una tailandesa-japonesa, un noruego, varios ecuatorianos que no sabemos de donde salieron, varios franceses, brasileños, chinas... ¡pero ni un solo alemán!

Debo admitir, que no se si fué la ciudad o si he pasado demasiado tiempo con mis compañeras asiáticas... pero Innsbruck sacó mi vena más japonesa y ahora soy consciente de que soy capaz de hacer 300 fotografías en un dia. Sí, no se que va a ser de mi y de mi cámara cuando vaya a una CIUDAD de verdad, com París o Praga :P.

Además, yo que ya había empezado a hacer fotos de personas... nada, he vuelto a caer en las redes arquitectónicas y solo he fotografiado edificios, bueno, edificios, carteles, detalles constructivos, callecitas llenas de fachadas en tonos pastel, arbolitos de colores con las montañas nevadas al fondo... lo típico, como mucho alguna personilla que se te cuela en la foto y dices: ¡mierda! ya me ha estropeado la foto, aunque luego piensas: bueno, al menos sirve para dar escala humana...



¡Aaaayyyy que bonitos son los Alpes y que mono es el Tirol! Estuvimos yendo de pueblito en pueblito viendo casas modernas, en las que los niños eran de lo más felices en sus enormes habitaciones desde las que podían veían las montañas nevadas mientras jugaban y escuchaban a Mozart (obviamente, porque estabamos en Austria y aquí los niños les deben salir de lo más cultos).

Otra de las conclusiones a las que llegamos fué que Austria no debe tener problemas con la tasa de natalidad, porque todas las casas que visitamos estaban ¡llenas de niños! De hecho, en una de ellas, perdimos la cuenta, no hacían mas que aparecer pequeñas cabezas rubias de la nada... y una planta entera estaba dedicada exclusivamente a dormitorios infantiles (con varías camas cada uno)... El resto de la gente no me apoyaba, pero yo sigo creyendo que debía ser una guardería... una persona no puede parir tantas veces...

Paisaje tirolés (con pueblito con iglesia y su mal tiempo incluidos)

Y un montón de protoarquitectos admirándlo desde una casa prefabricada en obras.

A parte de eso, visitamos todas las cosillas que tiene Innsbruck: el centro comercial de Perrault (lo siento Eva, pero es como el Fünf Höfe, pero más cutre), una fachada a medio construir de Chipperfield (porque somos así de freaks), la universidad (que no tengo ni idea de quien es), el trampolín de saltos de Zaha (que no está mal) y un par de estaciones de metro que también ha construido ella y que parecen babillas que se han posado en las estaciones originales y luego han chorreado por los lados.

En fin, ha habido para todos los gustos... aunque durante el camino el 90 % de nosotros hemos ido rajando sobre Zaha... jaja, da igual de donde seas, parece que todos los arquitectos del mundo (desde Japón hasta Brasil por lo menos) la odian... pobre mujer, ¿por qué hará cosas tan feas?


Babilla de Zaha (la mayor de las dos, notese como gotea por los lados)



1 comentario:

  1. Que curioso Innsbruck, aunque nunca he estado en Austria, me parece un lugar muy bonito. Me gustaría mucho poder visitar el Tirol y los Alpes, deben estar muy bien.
    ¿Cuál fue el motivo de vuestra visita?
    Un saludo. Te sigo.

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