lunes, 9 de noviembre de 2009

Survey Project II



No se si debería subir esto, pero en el fondo... se me quedó tan mono que estoy de lo más orgullosa de él.

Este es el collage que entregué el martes pasado, ese que no quería dibujar y que al final hice en cinco horas la noche antes (las dos españolas nos cubrimos de gloria aquel día)... Se suponía que podía ser cualquier cosa (unos croquis, una maqueta, unos dibujos a mano alzada...), algo que mostrase la diferencia entre el ámbito privado y el público, pero esto no era lo que querían.

Es una modernez tan grande que en Madrid hubiese triunfado, ¡hasta tenía una explicación lógica! Aunque la verdad es que como dejé la entrega para el último momento, ese momento en el que ya es imposible postponer nada por más tiempo, no tenía infraestructura para hacer nada más que este refrito de fotografías (si os fijais bien, hay hasta una escena de Bienvenido Mr. Marshall, que le da el toque moderno pero español).

La próxima vez haré la maqueta de una puerta... Eso sí, hasta con los detalles del pomo, que si no no les mola... Nunca conseguiré entender que se aprende haciendo la maqueta de un trozo de escalera (barandilla de abuela con todo lujo de detalles incluidos y en madera - también les encanta la madera) cuando la explicación que viene con ella es que casi todas las barandillas eran diferentes, pero los escalones siempre eran iguales... En fin, que no le veo mucho interés, a no ser que quieras ser maquetista profesional, porque la reflexión detrás de esas maquetas a todo detalle no era demasiado profunda, pero parece ser que era eso lo que querían.

No es que crea que pensar en los detalles esté mal, al contrario, yo soy la persona que puede estar dos días pensando en cual es el mejor lugar para la bañera o si una habitación debe tener medio metro más o medio metro menos... Pero estos alemanes me dejan a la altura del betún, y llegan a límites insospechados, lo que unido a su pasión por la maquetas llega a ser algo enfermizo y muy muy absurdo. El otro día en el estudio de Horden vimos la maqueta de unas oficinas que no solo tenía las personitas, también tenía las mesas y las sillas, los ordenadores encima de las mesas y hasta el ratón y los teclados ¡que tenían marcadas las teclas!

No sería lo que querían pero el dibujo hasta lo he colgado en mi habitación. Es una de esas cosas que haces y no es que creas que son buenas, pero como las han tratado mal y la gente no las quiere, al final les coges cariño y te gustan más.

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