jueves, 4 de marzo de 2010

Berlín y las ciudades de merengue y caramelo

¡Por fín tengo las fotos de nuestra tourné por centroeuropa! Y ¿por qué hago una entrada cuando la mitad de las fotos las ha colgado Carlos en Facebook? Porque estoy estudiando jardinería... Aún no se como estoy aprobando asignautras...

En fín, Berlín nunca decepciona, es como las playlists siempre arriba. Además nos alojamos en casa de Kathi, que vive en la mejor casa del mundo y todos la odiamos por ello (creo que después de esto, no voy a ser capaz de volver a mi caja de cerillas madrileña).

Aaahhh, me hubiera quedado allí para siempre. Levantarse sin prisa, desayuno copioso y relajado con la radio de fondo mientras te dedicabas a beber tu café y leer el periódico con la nieve y el sol por la ventana. Luego sales y vas a ver una exposición, o un museo, luego comes el kebab más grande del mundo y haces sobremesa; vuelves a casa y te haces un té, y te sientas en el sillón a charlar con los amigos... ¡Eso era vida! Pero claro, sin trabajar se vive mejor en todas partes...

Durante esos cuatro días, he de admitir, que odié un poquito Munich... ¡No quería volverme! Aunque cuando lo hice, me bebí una weissbier al sol y me volví a reconciliar con ella, la verdad es que Munich es un pueblo grande. ¡Berlín es Berlín! Que pena que solo puedas irte de erasmus allí si eres hijo de... :(











Tras los relajantes y estimulantes días berlineses nos trasladamos hasta la República Checa, para pasar unos turísticos y borrachos días praguenses. Si en Berlín nos dimos a la relajación y la cultura, en Praga nos dimos a la fiesta y a la bebida (gracias a nuestra querida amiga la absenta, que no da resaca, puedimos hacer las dos cosas)

Praga es nuestra primera ciudad de merengue y caramelo: rosas, verdes, cremas y amarillos pastelosos cubrían las fachadas de todos los edificios que competían por ver cual de ellos tenía mas volutas en la fachada. Sí, era una especie de París, pero cambiando el dorado por colores pastel, las avenidas por callejuelas y los suburbios de emigrantes por suburbios comunistas.

Y no solo por eso Praga es la París del este, sino también porque al igual que su colega del oeste es capaz de adoptar y/o copiar como suyo propio, absolutamente cualquier cosa que pase en algún momento por terreno checo. Aquí teneis una pequeña lista de cosas típicas de Praga: el goulash (ejem, creo que es de todas partes), las matrioskas (ejem, rusas), las absenta (suiza), puente con candados (Roma), los gorros rusos, un plato típico que se parecía demasiado a los spätzel y miles de cosas y de personajes más que no recuerdo bien (creo recordar que Chopin también era de Praga... :S). Seguro que Chema puede ayudar en esto.



Pero hay que admitir que hay una cosa (o muchas), que París nunca tendrá: ¡a Carlos! Cuidado nenas, ¡hay otro hombre con tierras en la ciudad!





Y ahora, después de perder una hora, me pongo a estudiar los maravillosos jardines ingleses :(

(Fotos por Chema)

3 comentarios:

  1. Tu comparación con París es superaguda, mola. Y las fotos también, sobre todo la de mesar(me y se) la barba y la de Kathi y yo inclinados.

    Vuelve a tus jardines ingleses, yo vuelvo a mi paranoia de optativa paramétrica. A ver si nos vemos pronto!

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  2. jajaja, a mí me encantan las ciudades pastel, y lo que más me gusta de todo son los palacios amarillos, como el de Sissi en Viena, oooooh, y si hay unicornios como en Salzburgo mejor (http://www.flickr.com/photos/vik_bier/511089750/in/set-72157594346174605/)

    Besitos modernilla chachi, yo también quiero vivir en la casa de Kathi :) (de todas formas, es pecado que a tu casa de madrid la llames caja de cerillas!!!!)

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  3. qué envidia me está dando todo lo que veo/leo/escucho sobre vuestro viaje... quiero volveeeeer!! Cris, dame unos meses y nos mudamos a Berlín con todas las de la ley (y a mi barrio, , sigo manteniendo que es el mejor para vivir! sobre todo con balconcito al sur^^) ... zurück zu "der Stadt"!

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